La isla más grande del Caribe, y hasta hace poco la más restringida, se ha convertido de la noche a la mañana en un destino turístico de moda. Desde playas de arena blanca hasta ondulantes montañas y exuberantes campos de tabaco, Cuba es conocida por su vibrante belleza. Los edificios art déco en tonos pastel y los coches de los años 50 le confieren un encanto clásico, mientras que la salsa, el jazz y la rumba en vivo contribuyen a su rica atmósfera cultural.

“Nací en Cienfuegos y llegué a Estados Unidos a los ocho años, pero tengo muy buenos recuerdos de mi infancia”, comenta Rachel Castillo, subgerente de envíos de Anatomie. “Hay muchísimos lugares y aventuras para todos”. Recomienda visitar Cienfuegos, en la costa sur. Conocida como La Perla del Sur, esta ciudad costera fue fundada por inmigrantes franceses y cuenta con una magnífica arquitectura neoclásica parisina. Trinidad es otra visita obligada. Esta ciudad del centro de Cuba alberga algunas de las más bellas mansiones coloniales españolas, plazas e iglesias con carruajes tirados por caballos que recorren sus calles adoquinadas. Y, por supuesto, no se puede perder la capital, La Habana. Considerada uno de los centros urbanos con mayor riqueza cultural del mundo, es una mezcla de influencias españolas, africanas, caribeñas y estadounidenses. El histórico barrio de La Habana Vieja es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuenta con 900 monumentos, entre ellos el célebre Palacio Presidencial y la Plaza de la Catedral. A Rachel también le encanta la Península de Zapata, un paraíso idílico para amantes de la naturaleza, el snorkel y el buceo, en el sur de Cuba. "Es divertido ir allí con la familia", dice. "Hay una hermosa poza para nadar que parece una enorme pecera tropical".

Otras ciudades para visitar incluyen Santiago, Santa Clara, Baracoa y Camagüey. Y mientras esté allí, pruebe todas las especialidades locales. El ron es la bebida nacional; se encuentra en todas partes y es muy económico. Entre los deliciosos platos tradicionales se encuentran el arroz congrí (frijoles negros con arroz); el churrasco (churrasco de falda con salsa chimichurri); la ropa vieja (carne de res guisada con vegetales); el lechón asado (cerdo a la parrilla con adobo de ajo y cítricos); los plátanos maduros fritos y los hojaldres rellenos de guayaba.

Por primera vez en 50 años, los turistas pueden tomar vuelos comerciales desde Estados Unidos a Cuba, pero aún existen restricciones. Un viaje debe enmarcarse en una de 12 categorías, incluyendo visitas a familiares cercanos, investigación profesional y organización de un evento o competencia profesional. Los viajeros pueden realizar viajes educativos de intercambio cultural (definidos como "interacción significativa entre el viajero y personas en Cuba"), ya sea de forma independiente o con un operador turístico, pero deben tener un programa de actividades a tiempo completo y conservar documentos que demuestren cómo emplearon su tiempo. En esencia, las vacaciones en la playa son tabú; una inmersión artística, danzante y cultural es aceptable. Consulte con su agente de viajes u operador turístico para obtener más información.

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