Este domingo es San Valentín, y si aún no lo sabes, te contamos la historia de su origen. Cuenta la leyenda que San Valentín de Roma fue encarcelado por oficiar ceremonias de boda para soldados a quienes se les prohibía casarse. (¡Ay, ay, ay!) Con el tiempo, esta festividad se ha convertido en una celebración del amor y la amistad, y en Anatomie nos complace ofrecerte una guía encantadora para relaciones felices en honor a San Valentín.
En 2014, The Atlantic publicó un artículo que citaba la amabilidad como el factor más importante para un matrimonio feliz y exitoso. La amabilidad se define como prestar atención a la pareja, celebrar activamente con ella sus logros y ser generoso y respetuoso con ella, especialmente durante las peleas .
“La amabilidad hace que cada miembro de la pareja se sienta cuidado, comprendido y valorado; se sienta amado”. Emily Esfahan Smith
¿Qué tiene esto que ver con San Valentín? Como festividad que se ha comercializado junto con el amor —no como una conexión profunda con otro ser humano, sino como un bien que se compra y se vende, y que se confunde fácilmente con la lujuria—, nos parece importante guiarte hacia la verdadera felicidad en lugar de gestos vacíos. Claro, hay algo dulce en las flores, los chocolates y el champán una noche al año, pero ¿no deberían ser todos los días una expresión de amor? El amor: ¡el enigma que puede alterar las estructuras moleculares y alegrar nuestra visión del mundo! Con un impacto tan grande, es necesario tomar nota de estos pequeños gestos que puedes hacer a diario para mejorar no solo tu relación romántica, sino también para fortalecer tus lazos con amigos y familiares. ¡Echa un vistazo a estos tres sencillos ajustes y siente el amor hoy!
1. Presta atención
Nada arruina el afecto y la intimidad como ser ignorado. Imagina todas las veces que te has estado expresando con un amigo cercano o pareja y ellos estaban a kilómetros de distancia en su teléfono, conectados a otro reino. Es frustrante, grosero y crea hostilidad entre ustedes dos. ¡No seas la persona que crea ese tipo de tensión que aplasta la felicidad! Cuando converses con alguien, siempre guarda tu teléfono o ponlo en silencio . Hay un momento y un lugar para estar en tu teléfono y durante una conversación cara a cara no es uno de esos momentos. Tampoco es solo la distracción del celular. Cuando tu pareja menciona algo, lo hace para que puedas discutirlo más a fondo. Cuando te giras hacia tu pareja e interactúas con ella, le demuestras que valoras lo que tiene que decir y que estás interesado en ello.
2. Entusiasmarse
Cuando tu pareja o amigo te dé una buena noticia, ¡alégrate! No reprimas su alegría con un reconocimiento tibio o insignificante; en lugar de eso, comparte con tu pareja la experiencia que dio origen a este motivo de celebración. Las buenas noticias, por pequeño que sea el logro, merecen ser reconocidas y elogiadas. ¡Unir fuerzas a través de los logros positivos sin duda hará maravillas en sus relaciones!
3. Apreciar
Hay dos tipos de personas: las que buscan rasgos positivos en los demás para apreciarlos, y las que buscan rasgos negativos para criticarlos. Un estudio llamado "The Love Lab", realizado por John Gotten durante seis años, reveló que el primer grupo, los que buscan lo positivo, eran las mismas personas que tenían matrimonios felices y llenos de amor. Por otro lado, quienes buscaban criticar a sus parejas estaban divorciados o en matrimonios estresantes y sin amor. Entonces, ¿cómo puedes aplicar estos datos a tu propia relación? Es simple: evalúa cómo ves a tu pareja, presta atención a cómo le hablas y esfuérzate por encontrar lo bueno en ella. Físicamente, emocionalmente, sexualmente, espiritualmente, sea lo que sea, obsérvala bien y selecciona lo positivo. Puede que cocine de maravilla, sea una persona dedicada y trabajadora, o simplemente te encante cómo te sientes cuando te abraza. No importa la magnitud de lo positivo, lo importante es que te centres en ellos y le comuniques a tu pareja con regularidad cuánto la aprecias y todo lo que aporta a la relación. A esto se refieren cuando dicen que las relaciones son difíciles, porque no se puede simplemente encontrar lo bueno una vez y luego volver a fijarse en lo negativo; hay que buscar y reforzar continuamente lo positivo.
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